Cuando comenzamos a delinear el viaje de nuestros sueños hace más de diez años, conocimos la historia de uno de los más grandes viajeros del planeta, Emilio Scotto, quien recorrió el mundo – y cuando decimos recorrió el mundo, decimos 280 países – en una moto Honda Goldwing 1100, cubriendo más de 735.000 km (todo un record mundial). Para nuestra sorpresa era argentino, pero vivía en California, EEUU. Nos hubiera gustado conversar con él para que nos aconseje sobre nuestro viaje: que lugares visitar, que ruta tomar, cuales serían las premisas fundamentales a respetar por un viajero, etc, etc…, pero como estaba tan lejos y ya establecido en otro país, y organizando grandes travesías para otros viajeros, ni intentamos contactarlo … Siempre nos quedó esa asignatura pendiente.
Once años después se nos ocurrió enviarle un mensaje y … ¡al día siguiente nos respondió! No lo podíamos creer!!! Nos dijo que estaba en Buenos Aires !!! (vino a promocionar el rally de la Ruta 40). Así que, en cuanto recibimos respuesta nos contactamos. Y siguieron las sorpresas: ya había visto nuestro proyecto y nuestra web. Estuvimos hablando como hora y media y que quedamos en encontrarnos. En el día de ayer lo invitamos con un asado argentino y nos visitó con su esposa Mónica Pino. Pasamos un día espectacular muy emocionados por su visita, sorprendidos por la memoria y por las anécdotas que nos contó, como muchísimos consejos que llevaremos como tesoro en nuestro viaje, pero más nos llevamos en nuestro corazón la calidez y la sencillez de Emilio y de Mónica.
Estábamos tan emocionados que no se nos ocurrió tener mapas para que Emilio nos corrigiera y ayudara a mejorar nuestro recorrido: “¡¡…Como que no tienen mapas!!…Van a dar la vuelta al mundo y no tienen mapas…” sentenció Emilio. A decir verdad hemos diseñado mucho en las computadoras: Google Earth, Mapsource, pero poco en papel, así que echamos mano de un viejo atlas que habíamos usado inicialmente cuando empezamos a soñar este viaje, y nos pusimos a ver sus opiniones sobre las rutas a seguir, delineando nuevas opciones. Café de por medio nos comenzó a contar pros y contras de rutas. Hemos tenido el privilegio de tener a unos asesores de lujo.
Aquí alguna de las etapas que Emilio nos dibujó en el mapa. Nos maravilló la memoria que tiene habiendo visitado tantos lugares. Se acuerda de los nombres de pequeños pueblitos y lugares que visitó. Llevaremos estos mapas de viaje como un muy lindo tesoro…
Luego de estar diseñando unos cuantos recorridos en distintos mapas durante un par de horas, Emilio y Mónica quisieron conocer el vehículo que hemos estado construyendo para dar la vuelta al mundo, así que partimos hacia el taller donde lo guardamos. Previamente nos tomamos esta foto todos juntos.
Una vez que llegamos Emilio comenzó a señalarnos las banderas de los países en los que podríamos tener problemas y en los que no -si llegáramos a ingresar hoy- por guerras, visados, etc.
La visita de Emilio y de Mónica, un recuerdo que llevaremos en nuestro corazón
Emilio con Fabricio
Finalmente, después de pasar una tarde muy enriquecedora y de haber conocido a dos personas maravillosas y muy cálidas, con una experiencia maravillosa de vida y en sintonía con nuestros sueños, nos despedimos. Esperemos reencontrarnos nuevamente en algún lugar del planeta, pues ya no creemos en las casualidades. Gracias Mónica y Emilio Scotto !!! Y que se cumplan los sueños !!!
PD: Si quieren mas detalles sobre sus viajes:
http://www.emilioscotto.org y
http://www.pbase.com/emilioscotto